Por Diana Charpentier Quesada
Nos topamos,
nos vemos
y nos reconocemos.
No sabemos de adonde vinimos
pero lo que sentimos
es aquello que perdimos.
Extraño para el que no conoce
son antes de las doce.
El peso masivo
tan alusivo
tan cautivo.
Nos saludamos
los ojos,
nos despedimos,
ya no existimos.